La técnica de conducción que podría salvarte una fortuna en combustible: ¿qué velocidad es la clave?

¿Sabes cómo podría tu coche gastar menos gasolina y moverse mejor?

Sí, los precios parecen que solo saben subir y es un lío para el bolsillo. Hay gente que anda buscando trucos, desde tomar caminos diferentes hasta aprender a qué velocidad conviene viajar para gastar menos. Hoy te contamos unos secretos sencillos que quizás no conocías y que, aparte de ahorrarte unos cuantos euros, también hacen un favor al medio ambiente.

Consejos que no te van a costar nada y que puedes usar tanto en ciudad como en carretera, en el día a día de cualquier conductor. Mejorar el rendimiento del coche es más fácil de lo que crees.

Conducir con la cabeza, aparte de con las manos y los pies, es la base para gastar menos. No es solo darle y quitarle; hacerlo suavecito puede casi cortar a la mitáz el consumo. Y si mantienes una velocidad constante, sobre todo en las autopistas a 90 km/h y en las carreteras a una velocidad entre 50 y 70 km/h, vas a notar la diferencia. Pasarte de los 90 km/h, aunque sea un poquito, puede hacer que gastes hasta un 20% más sin darte ni cuenta.

No olvides las llantas. Si tienen la presión que toca, aparte de ser más seguro, te ayudan a gastar menos gasolina. Echa un ojo cada tanto. Y si llevas el maletero lleno de cosas que ni usas, quítalas porque estás gastando más de la cuenta. Y cuando te toque esperar con el coche, mejor apaga el motor.

Los motores de gasolina no son de ayer; llevan con nosotros desde 1885 y siguen siendo de los más usados. Estos bichos se han ido mejorando con el tiempo y hay varios tipos, cada uno con lo suyo. Pero sí, tienden a usar más combustible que los diesel o los que van con etanol o gas comprimido.

Recuerda que, aunque hacer caso a estos consejillos suele resultar, lo mejor es que te informes bien, porque cada coche es un mundo y no hay una fórmula que sirva para todos. Y piensa que si conduces pensando en ahorrar, no solo tu bolsillo lo agradece; también es bueno para dejarles un futuro más apañado a los que vienen detrás.

Si los precios de la gasolina siguen como hasta ahora, usar la cabeza al volante y tener en cuenta estos trucos es más importante que nunca. Al final, no solo es cuestión de ahorrar unos euros, también es de responsabilidad con el planeta. Además, hay que estar atentos a las noticias sobre nuevos motores y combustibles que puedan aparecer. Eso también puede ayudarnos a cuidar más de la naturaleza y de nuestro dinero. Y todo esto viene bien pensar que, cuando estamos en la carretera, estamos haciendo algo bien por quienes vendrán después.

Piénsalo: ¿qué más crees que podrías hacer para que tus viajes sean menos costosos y más verdes? ¿Has pensado alguna vez en cambiarte a un coche eléctrico o híbrido, eso sería viable para ti? Cuéntanos qué medidas o ideas tienes al respecto, que seguro que es interesante.

"Chi va piano, va sano e va lontano", recita un proverbio italiano que bien podría aplicarse al contexto de la eficiencia en el consumo de combustible. En tiempos de crecientes precios en la gasolina, la sabiduría ancestral nos invita a reconsiderar la velocidad y la prisa con la que a menudo nos movemos. No se trata solo de encontrar la velocidad óptima para ahorrar en el gasto de carburante, sino de adoptar una serie de prácticas conscientes que nos permitan, paso a paso, aliviar la presión sobre nuestros bolsillos y, de igual manera, sobre nuestro entorno. Conducir con suavidad, mantener una velocidad constante, revisar la presión de las llantas y liberar el auto de peso innecesario son estrategias que, además de beneficiar nuestra economía, promueven una menor huella de carbono.

En este contexto, es imperativo recordar que cada acción cuenta y que en la suma de pequeños gestos individuales radica la posibilidad de un cambio colectivo. Los motores de gasolina, aunque han sido protagonistas de la movilidad durante más de un siglo, hoy nos invitan a una reflexión sobre su uso y sobre cómo podemos transitar hacia alternativas más sostenibles. Conducir no es solo una cuestión de llegar de un punto A a un punto B, sino de cómo lo hacemos. Así, mientras exploramos nuevas tecnologías y combustibles alternativos, no olvidemos que la eficiencia también se encuentra en el arte de saber moderar nuestra velocidad y nuestros hábitos al volante.

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