¿Qué podemos esperar de Brasil en lo que resta de la Copa América tras su inesperado tropiezo inicial?
Brasil, con grandes nombres en su esquema táctico como Rodrygo, Lucas Paquetá y Vinicius Júnior, tocó el balón en busca de la victoria. Pero, obviamente, el fútbol no siempre va como uno quiere, y el primer paso en la Copa América fue más como un traspié: un empate a cero contra Costa Rica, a pesar de jugar un partido donde tuvieron la mayor posesión y las jugadas más claras.
Mientras Brasil se rascaba la cabeza pensando en lo que falló, Colombia aprovechaba la oportunidad y se ponía en cabeza del Grupo D con su triunfo 2-1 sobre Paraguay. Ahora, Brasil tiene que encarar a Paraguay en un partido que promete mucho en Las Vegas. Costa Rica, por otro lado, se las verá con Colombia en un choque que no será nada fácil en Glendale, Arizona.
La Canarinha venía de un periodo regular, ocupando el sexto puesto en las eliminatorias de la CONMEBOL y sumando tres derrotas seguidas, lo que nunca había sucedido antes. La esperanza era brillar contra Costa Rica en el Sofi Stadium, donde los 67.158 asistentes, la mayoría apoyando a los brasileños, esperaban más que un empate.
El equipo de Dorival Júnior sí que tuvo unos destellos, como el gol anulado a Marquinhos en el minuto 29 por fuera de juego, chequeado por el VAR. Rodrygo tuvo su chance antes de que terminara el primer tiempo, pero el gol se le negaba a todos.
Sequeira, la barrera entre Brasil y el gol
La historia no cambio mucho en el segundo tiempo; Brasil intentando una y otra vez, pero sin éxito. Apareció la figura de Patrick Sequeira, el portero de Costa Rica, destacando con paradas importantes, incluyendo una que evitó un autogol tras un cabezazo de Haxzel Quirós.
La presión de Brasil fue constante, y un disparo de Guilherme Arana que también fue detenido por Sequeira señalaba que los costarricenses no iban a ceder fácilmente. Este era el primer encontronazo entre ambas selecciones desde la victoria de Brasil en el Mundial de Rusia 2018, marcando el comienzo de otra historia en la Copa América.
Brasil no pudo hacer realidad su dominio en el marcador y ese empate se siente como un aviso, pero también como una razón para concentrarse en la definición para lo que viene. La Copa América requiere adaptarse y no rendirse, y Brasil tendrán que tomar esto como un empujón para mejorar de cara a los próximos partidos.
Costa Rica, por su parte, se lleva un empate con sabor a victoria, sobre todo porque defienden la estrategia de darle rodaje a su joven equipo. La actuación de Sequeira en el arco y una defensa sólida les da razones para ser optimistas.
¿Qué deberían hacer ahora Brasil y Costa Rica para sus próximos partidos? ¿Qué suerte esperamos de ellos en la Copa América? A medida que el torneo avanza, nuestros ojos estarán puestos en cómo estos equipos se ajustan y evolucionan tras este arranque.
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"El fútbol es la cosa más importante entre las cosas menos importantes", decía el escritor italiano Pier Paolo Pasolini, y es que el deporte rey suele ser un reflejo de la vida misma: lleno de altibajos, de éxitos y fracasos. La selección brasileña, sinónimo de magia y samba en el campo, ha tropezado en su debut en la Copa América, dejando a sus aficionados sedientos de victorias y buen juego. En un encuentro donde la falta de puntería ha sido protagonista, Brasil no ha logrado cristalizar su dominio en el marcador, firmado así un empate que sabe a poco.
Este tropiezo inicial no solo supone un freno en la búsqueda de redención tras un periodo de resultados adversos en las eliminatorias, sino que también pone en perspectiva la necesidad de una renovación generacional y táctica. Frente a un Costa Rica joven y con menos experiencia, la Canarinha no ha podido desplegar las alas del triunfo que tanto caracterizan su historia futbolística. Ahora, la mirada está puesta en el próximo encuentro ante Paraguay, donde Brasil deberá mostrar si este empate fue tan solo un accidente en el camino o la señal de una crisis más profunda. La afición espera, y el mundo observa, si la selección brasileña será capaz de despertar de este letargo y volver a ser el gigante que todos conocemos.