¿Cambios en puerta para el bolsillo de los maestros en México? Con los ojos puestos en el futuro, y entre murmuros de pasillos y cafeterías, la comunidad docente de México no pierde de vista las promesas políticas que podrían engordar sus billeteras. Con la entrada en escena de Claudia Sheinbaum en la presidencia, muchos se preguntan si finalmente se concretarán esos dulces aumento de sueldo que prometen mejoras nada menos que en la educación básica.
Se sabe bien claro que la educación no es juego de niños y que aquellos que la hacen posible merecen mucho más que aplausos. Si miramos las cifras de hoy día, un maestro podría ganar algo así como 8,817 pesos al mes, cifra que apenas canta por encima del mínimo. Pero dicen por ahí, que Sheinbaum tiene planes bastante más tentadores para esos profes que todos recordamos.
Esperanzas de mejora salarial con Claudia Sheinbaum
Las promesas en campaña de Claudia Sheinbaum han hecho que más de uno levante la ceja pensando en su wallet. No es un hecho todavía, pero se dice que los sueldos de los de pizarrón y tiza podrían casi casi duplicarse, pasando a ser una linda suma de más de 16,000 pesos. Y no es que se lo piense regalar a los maestros no más porque sí, se cree que es invertir en la educación misma.
Pero en esta bolsa de dulces no solo hay sorpresas para los maestros; hasta los policías, los de la guardia nacional, los soldados y los marinos podrían tener su tajada. Todo esto va de la mano de una idea más grandota, de devolverle valor al mínimo, ese que allá en 1976 valía más, lo que podría hacer que el salario mínimo pegue un salto de 248.93 a 276.34 pesos diarios.
Un salario mejorado para la educación: ¿qué podría cambiar?
Todos saben que si los maestros andan contentos, eso se contagia. Más billetes podrían traducirse en más ganas de enseñar y en una educación más chida para los chavos. Claro, esto si Sheinbaum y su equipo le hacen al mago y vuelven real lo imaginado.
Eso sí, hay que ir con calma. Todavía esto de los aumentos son planes que tienen que pasar por un montón de vueltas burocráticas antes de decir misa. Mientras tanto, conviene estar atentos a lo que dicen los que mandan y lo que se aprueba realmente para no hacerse ilusiones de más.
La verdad es que una mano más llena para los profes es algo más que un detalle. Hablamos de darle valor a quienes preparan el camino para las generaciones de mañana. Estaría bueno ver que de verdad hay un cambio y ojalá, el sistema educativo completo váyase para arriba como el globo en la feria.
Entonces, querido lector, soltando la pluma y pensando en voz alta, nos encantaría saber su punto de vista. ¿Creen que este posible subidón en el salario está bien pensado y alcanzará para darle otra cara a la enseñanza por estos rumbos?
"La verdadera generosidad para con el futuro consiste en entregarlo todo al presente", reflexionaba Albert Camus, y bajo esta premisa, la promesa de Claudia Sheinbaum de elevar los salarios mínimos en México representa un acto de generosidad hacia las generaciones venideras, pero también un desafío inmediato. El magisterio, ese colectivo que moldea el pensamiento y conocimiento de los niños y niñas, aguarda con esperanza una valorización de su imprescindible labor. El sueldo actual, que apenas sobrepasa el mínimo, no hace justicia a su compromiso y esfuerzo diario. Doblar esta cifra, más que un gesto, es una necesidad imperante para dignificar su profesión y, en consecuencia, la calidad educativa. No obstante, esta medida deberá ir acompañada de un plan económico sólido que evite el desequilibrio financiero y la inflación. La expectativa está sembrada, y la sociedad mexicana, expectante, aguarda que las promesas de campaña se materialicen en hechos concretos que beneficien a sus educadores y, por ende, a su futuro.