Rocío Flores no se mantiene al margen del todo y decide dar su apoyo a Olga Moreno, a pesar de los desafíos que enfrenta en su vida personal y los rumores de distanciamiento.
La presencia de Rocío Flores en "Supervivientes" no pasa desapercibida, y más cuando se sabe que perdió a su madre justo antes de que comenzara el realty. Esto ha provocado que se hable mucho de cómo se sentirá y si podrá con todo lo que demanda el programa.
Aunque está lejos de casa y no se sabe mucho de lo que ocurre allí, Rocío ha encontrado apoyo de manera sorprendente. Circulaban rumores sobre un posible mal rollo entre ella y Olga Moreno, después de que Olga y Antonio David Flores, que es el padre de Rocío, cortaran su relación. Pero Rocío no se ha quedado callada y ha hablado sobre esto en sus redes, y no precisamente para confirmar lo que se dicho.
**Rocío Flores se sincera en las redes**
"No tenía pensado decir absolutamente nada, ni grabar ningún vídeo, ni nada, pero como ya he recibido este mensaje y no voy a dar pie a recibir más… No lo tenía pensado porque pensaba que se daría por hecho, pero bueno, lo voy a aclarar", dijo Rocío Flores, acabando así con los chismes sobre lo que piensa de Olga Moreno y su paso por "Supervivientes".
Rocío, siendo muy clara, ha dicho que apoya a Olga, valorando mucho el coraje que tiene al meterse en un desafío como este en un momento difícil. "Espero, deseo, y confío en que dure lo máximo posible en el concurso y que logre adaptarse de nuevo al concurso. Que logre, aunque sea, disfrutar un mínimo de la experiencia", comentó Flores, mostrando ser bastante comprensiva y buena gente.
**La otra cara de "Supervivientes"**
Además, Rocío ha hablado sobre lo que significa "Supervivientes" y que no es solo jugar y punto. Mucha gente va por la experiencia, pero también hay que verlo como un curro. "Sería súper hipócrita decir que alguien va a 'Supervivientes' solo por vivir la experiencia. Al final es única, sí, pero 'Supervivientes' es un trabajo", admitió sin pelos en la lengua.
Lo que ha dicho Rocío nos hace ver que el reality es una oportunidad buena, pero también hay un curro detrás importante. Es consciente de que hay mucha gente currando en lo que es la producción y en que la gente se entere de lo que pasa en el programa.
Las cosas que se sienten y se viven son algo muy de cada uno y a veces las interpretaciones se quedan cortas. Está bien buscar más info y ver qué más se dice para entender bien todo el tema.
Lo que Rocío Flores está haciendo, apoyando a Olga Moreno dentro de "Supervivientes", nos pone en frente qué lioso puede llegar a ser manejar lo público y lo personal. Es todo un detalle de madurez y buen corazón que, a pesar de todo lo malo que pueda estar pasando, apoye así a Moreno. Esto es un buen ejemplo de saber estar y de corazón, dándonos cuenta de que, a pesar de lo mal que alguien pueda estar y las peleas, siempre hay espacio para ser comprensivo y profesional.
Este caso nos hace pensar un montón en la gente que va a estos programas. Tienen sus líos personales y luego tienen que enfrentarse a lo que les echen en la tele, sin olvidar que también tienen su vida fuera de cámaras.
Al fin y al cabo, no hay que olvidar que el público y los medios muchas veces sólo ven lo que se caretea en la tele y se olvidan de que son personas de verdad las que están ahí. Y como última reflexión, hay que pensar siempre en el respeto y la compañía que todos merecemos, sin importar quién seas.
"La verdadera hipocresía es la de aquellos que cesan de perseguir la verdad bajo el pretexto de que ya ha sido alcanzada" – Unamuno. La decisión de Rocío Flores de apoyar a Olga Moreno en "Supervivientes" a pesar de la reciente pérdida de su madre y el distanciamiento con Antonio David Flores, revela una faceta de la autenticidad humana que a menudo se pierde en el espectáculo televisivo. A través de su apoyo, Rocío nos recuerda que detrás de cada personaje mediático hay una persona real, con sentimientos y contradicciones. En un entorno donde la línea entre lo genuino y lo fabricado se difumina con facilidad, Rocío Flores nos invita a reflexionar sobre el papel de la empatía y la solidaridad, incluso en circunstancias tan complejas como un reality show. Su mensaje es claro: no todo se reduce a la experiencia o al trabajo, sino que hay valores que trascienden la pantalla y que, en tiempos de duelo y controversia, se convierten en el verdadero núcleo de la humanidad.