Últimamente todo el mundo habla de ella: la freidora de aire se ha convertido en la nueva estrella de las cocinas. ¿Pero qué hay de cierto en eso de que nos ayuda a vivir más sanos? Veamos qué dicen los que saben del tema.
Todos quieren una y cada vez es más común verla en las encimeras de nuestras cocinas. Hablamos, por supuesto, de la freidora de aire, ese aparato que parece ser la mezcla perfecta entre un horno y un microondas y que nos promete platos tan deliciosos como saludables. Su tirón no es otro que la posibilidad de conseguir alimentos con ese gustito a frito que tanto nos gusta pero sin tener que utilizar aceite, lo cual nos haría consumir menos grasa y tener, en teoría, una dieta más equilibrada.
Está claro que el tema de alimentarse bien nos preocupa, y mucho. Por eso no sorprende que la famosa air fryer haya cogido tanto vuelo en los últimos tiempos. Y no solo por esa cuestión de comer más sano, sino también porque dicen que gasta menos energía que los métodos tradicionales de cocción. Pero antes de lanzarnos a comprar una, conviene saber qué piensan los entendidos sobre si de verdad es tan buena como parece.
Los nutricionistas tienen su propia visión sobre la freidora de aire. Personas como Boticaria García, una experta en dietética, han hablado en programas como La Sexta sobre este gadget de cocina. Aunque reconocen que comer menos aceite tiene sus beneficios para la salud y el bolsillo, y que de esta forma evitamos ingesta de sustancias no muy buenas que se generan cuando freímos de manera convencional, también dicen que no es oro todo lo que reluce con su uso diario.
Por ejemplo, dicen que preparar la comida aquí puede llevar más tiempo que con otros aparatos. Y además, te puedes encontrar con que no te cabe todo lo que quieres cocinar, así que al final igual tienes que cocinar en tandas, lo que podría afectar a la cantidad y variedad de lo que comes. Y es que hay que pensar en qué cocinamos normalmente. Si alguien está acostumbrado a comerse una fritanga detrás de otra, pues claro, la freidora de aire le podrá ayudar a bajar la cantidad de aceite que usa. Pero por otro lado, podríamos acabar no haciendo cosas más sanas como cocinar al vapor o comer verdura fresquita.
A uno le puede entrar la duda de si tener una freidora de aire es sinónimo de estar más fit. La verdad es que la cosa no está tan clara. Que tengas uno de estos aparatos no significa que de la noche a la mañana vayas a vivir más sano. Hay que tener en cuenta que para eso hace falta más que un aparato nuevo en la cocina. Necesitas comer de forma balanceada, hacer ejercicio a menudo y tomar decisiones pensadas sobre lo que comes. La air fryer puede ser una herramienta que te ayude, claro, pero todo dependerá del estilo de vida que lleve cada uno en general.
Para que quede claro, la freidora de aire es un cacharro más en la familia de los electrodomésticos de moda que prometen revolucionar nuestra cocina haciendo que cocinemos de manera más saludable y eficiente. Pero como siempre que aparece algo nuevo y con tantas promesas de por medio, mejor escuchar a los que entienden del tema y tener en cuenta todos los pros y contras antes de decidir si realmente nos va a servir para llevar un estilo de vida más sano. Con cada novedad que aparece en el mercado, lo más sabio es pararse a pensar y no creerse todo a pies juntillas sin antes haberlo mirado con lupa y desde todos los ángulos.
En fin, la freidora de aire puede simplificar el cocinar de una forma que ahorremos en aceite y, por tanto, en grasas. Pero también está claro que su uso ha de ser parte de un conjunto de diferentes métodos de cocina. Es decir, seguir usando el vapor, asar los alimentos... para hacer que nuestra dieta sea variada y mantener la calidad de lo que consumimos.
Lo que de verdad importa no es el aparato que tengamos, sino la calidad de nuestra comida y cómo la combinamos dentro de nuestra alimentación diaria. Y ya que hemos hablado de todo esto, ¿qué te parece la idea de incorporar una freidora de aire en tu cocina? ¿Crees que podría cambiar tus hábitos para mejor?
"Non è vero che abbiamo poco tempo: la verità è che ne perdiamo molto". Seneca, il filosofo romano, ci ricorda l'importanza di fare scelte ponderate, anche quando si tratta di alimentazione e stile di vita. La freidora de aire, quel fenomeno di moda nelle cucine spagnole, prometteva una rivoluzione salutare, un cambio di rotta verso un'esistenza più 'fitness'. Ma, come sottolinea Boticaria García, non basta possedere l'ultimo gadget per trasformare le nostre abitudini.
La verità è che non esistono scorciatoie per una vita sana; non c'è elettrodomestico che possa sostituire la scelta consapevole di ciò che mettiamo nel nostro piatto. La facilità d'uso e la riduzione del consumo di olio sono indubbiamente vantaggi, ma non possono compensare una dieta sbilanciata che trascura verdure fresche e cibi cotti al vapore.
L'air fryer può essere un alleato, ma non il protagonista della nostra cucina. È un monito a non lasciarci ingannare dalle mode e a ricordare che la salute non si compra con un apparecchio, ma si costruisce giorno dopo giorno, con scelte consapevoli e un ritorno alla semplicità degli alimenti non trasformati. In fondo, come ogni aspetto della vita, anche la cucina richiede un equilibrio, e spesso la soluzione più sana è anche la più semplice.